Presentación de la Cámara ante la AFIP
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Informamos a nuestros socios que la semana pasada se han realizado gestiones en Buenos Aires en la AFIP, en donde la Cámara de Comercio e Industria presentó una nota y mantuvo una reunión a través de sus representantes, Contadores Daniel Mehdi y Gustavo Mardones, la realidad económica, financiera e impositiva que viven las PyMES de Bariloche. A continuación, les damos a conocer algunos párrafos de la misma, donde se solicitó:
Rever la reglamentación de los planes de pagos vigentes, (RG 4268 -art. 10 inc. a.), que prevé condiciones distintas de acceso a los planes de pago, tanto en lo referido a las tasas de financiación como a la cantidad de cuotas, otorgadas en función del Perfil de Riesgo del contribuyente (SIPER). También la cantidad de planes simultáneos que permite la normativa citada.
A las PYMEs se les hace difícil enfrentar todas las obligaciones emergentes mensuales, y con este agravante extra: la baja calificación en el SIPER, que de por si se ha transformado en un elemento que juega en contra de las Pymes, dado que hoy en promedio a los 3 meses de realizar planes de pago mensuales, la PYME se queda sin poder presentar un nuevo plan de pagos, provocando la asfixia financiera que sufren varios de los comercios en la actualidad.
Como corolario a esta situación, y al no poder hacer frente a las obligaciones impositivas y previsionales mensuales, se generan juicios de ejecución fiscal en un tiempo inmediato, embargando cuentas bancarias y generando honorarios judiciales correspondientes.
Por otra parte, sumado esto a la actual situación económica, hace que los contribuyentes, queden fuera del circuito financiero y económico, más teniendo en cuenta las tasas bancarias vigentes, hacen imposible la obtención de créditos para el desenvolvimiento normal de una PYME.
Es por eso que creemos conveniente y concordamos con el plan especial anunciado por el gobierno nacional en las últimas semanas, pero solicitamos se tenga a bien incluir planes permanentes de similares características, sin limitaciones de obligaciones corrientes a incluir ni de limitaciones relacionadas con el mencionado SIPER, y con mayores plazos, con una tasa de interés que no supere el 24 % anual y sujeta a la baja de la tasa inflacionaria en caso de ocurrir dicha circunstancia.
La situación de recesión actual deja a las PYMES sin posibilidad de planificación financiera y económica, siendo sus principales erogaciones, luego de los proveedores, las obligaciones tributarias.
No es menos cierto que el análisis de nuestra realidad tributaria no solo debe incluir a las obligaciones en el ámbito nacional, si no de igual forma, los tributos provinciales y municipales; y de cada uno de los organismos involucrados, conjuntamente debemos incluir las innumerables obligaciones formales, que en muchas ocasiones generan un gasto administrativo muy importante, con el único objeto de dar cumplimiento con lo exigido por las normas (regímenes de información, régimen de retenciones bancarias, régimen de retenciones en tarjetas, etc.). Hoy la AFIP y las Direcciones de Rentas provinciales y, parcialmente, también las municipales, han trasladado gran parte de su función de recaudación en los agentes de retención/percepción, concentrando la recaudación en forma previa a la presentación de las declaraciones juradas determinativas de impuestos.
Por otro lado, acompañamos a la administración tributaria en la lucha contra la evasión impositiva, en el entendimiento que cada evasor menos supone la reducción de carga impositiva en un contribuyente, mientras mayor sea el número de contribuyentes que aporten a las arcas del Estado, en la proporción que determina la ley, menor será el peso de las obligaciones tributarias de quienes si la cumplen.
Y en esa línea es que nos abocamos con la Administración a que incluya dentro de sus políticas anuales, una fuerte fiscalización sobre las actividades informales, con altos grados de evasión tributaria y previsional, y que utilice las herramientas que tiene a su alcance para llegar a cumplir con su objetivo de mayor recaudación de impuestos.
No entendemos una sociedad tributariamente justa, sin que se respeten los principios básicos de la tributación, como ser el de igualdad, equidad y capacidad contributiva, entre otros.